Considerada la piedra del “Séptimo Rayo”, de la “Llama Violeta transmutadora”, es la piedra de los místicos y de la realización espiritual, es la gema asociada a Sant Germain.
Abre el septimo chakra y el del tercer ojo, aguza la intuición, facilita la comprensión y la persuasión. Armoniza los seres y los ambientes convirtiendo energía negativa en positiva. Aleja los temores y las pesadillas, facilitando un sueño tranquilo. Eleva el espíritu.
Su nombre en griego "amethistos" significa “que impide la embriaguez”.Ideal para tratar las adicciones, aporta equilibrio y paz interior a los angustiados, consuela y alivia el dolor sentimental, ayudando a superar las perdidas.